Por: El Blade
Comienzo diciendo que la tercera temporada de Club de Cuervos en términos generales me hizo reír, los personajes son muy agradables y sus ocurrencias disparan nuestras carcajadas de forma muy natural.
Sin embargo no considero esta temporada como un logro. El tema central de la serie es el Futbol, bueno, realmente ni siquiera son los partidos (los cuales los resumen a 3 minutos), sino de todo lo que se encarga la directiva de un club. Es ahí donde radica la originalidad de la serie.
En lo personal no soy un fanático del futbol, aun así se me hace muy interesante todas las situaciones que plantea la serie. ¿El error? Incluir política en la historia. Las primeras 2 temporadas fluyen muy bien en el contexto futbolístico, pero la tercera se mete a terrenos que no solo están sobre explotados, sino que además llegan a ser irrelevantes.
Tomemos de ejemplo la escena donde Chava pronuncia horrible en inglés. En primera es estúpido porque ya hemos visto escenas de Chava hablando en inglés bastante fluido y en segunda es irrelevante porque todos vimos desde hace años el video de Peña Nieto sufriendo por pronunciar, si bien recuerdo ese video es como del 2011. ¿De verdad presentas un chiste que tiene por lo menos 6 años? Ya lo vimos, no es nada nuevo, los escritores no presentan nada diferente que cualquier video de YouTube.
¿Referencias al Pulso de la Republica? Hace 4 años hubieran funcionado pero parece que a los guionistas se les olvida que estamos en el 2017. Así tenemos una temporada llena de gags que hace referencia a eventos políticos que sucedieron hace años, y que han sido parodiados cientos de veces. Realmente no entiendo porque dejar la trama futbolera que tan bien había sido aceptada y empezar con chistes políticos que ni siquiera son nuevos.
La serie se convierte por momentos en un comercial para promover el turismo en el estado de Puebla. No sé si existió inversión poblana en la serie, pero realmente el mensaje llega a ser monótono. Prefiero quedarme con el ficticio Nuevo Toledo que puede ser cualquier ciudad pequeña del país y con la que es fácil identificarse.
En particular el nuevo equipo me gusto bastante pero se les da tan poco tiempo en la pantalla que es incluso difícil recordar sus nombres, el tiempo que es dedicado a los Cuervos se ve opacado por toda la comedia (bastante barata) política. Pudimos haber tenido más tiempo del Zombie o de Pepe si no se nos hubiera presentado a Chava como candidato del PAN vestido como candidato del PRI al Estado de México.
Algo que si hay que agradecer son esos intros contando la historia de Don Salvador Iglesias, me gusto bastante que se nos deje ver lo tenaz que fue el personaje y así explicar un poco porque sus hijos pueden llegar a ser tan necios.
En palabras simples creo que la tercera temporada puede ser disfrutada pero no cumplió con las expectativas. Deseamos más contexto futbolístico y menos política.
Hasta la próxima!
Los Hijos de Aztlán 