Por: El Yorg.
Como saben, Karppi es una de mis series favoritas, esta oficial de policía que tiene el cabello más despreocupado de todas las producciones de Finlandia regreso hace ya varios meses, pero como su servidor se ha vuelto muy distraído, no sabía que ya había una tercera temporada. Esta semana me dispuse a verla y me lleve una grata sorpresa, siguen manteniendo la esencia de la historia y del personaje, así que hablemos de la mujer más hermosa del mundo, bueno de Karppi.
Esta temporada solucionara dos casos, el primero es un asesino serial que está dejando varios muertos como obras de arte muy inspiradas en el catolicismo, ya saben representaciones religiosas y esas cosas bastante locas que nos atraen a todos, pero nuestra querida Karppi no está desde el principio en el caso, no, ella está de licencia con su hijo Emil en la casa de sus abuelos, cuando regresa su compañero (maldito infeliz déjala en paz) Sakari Nurmi todo empieza a rodar de una manera natural, menos con su hijo que no quiere irse de casa de su abuelo, por lo tanto ella queda en segundo término, aunque al final vemos una pequeña reconciliación.
El segundo de ellos es el asesinato de su esposo, esto dio un giro de 180 grados cuando descubre nuevas pistas, esto la lleva a un mundo fuera de su jurisdicción, así que nuestra querida detective hará gala de su inteligencia, donde la conoceremos como una fugitiva de la ley y como la mujer policía que nos enamoró, estos contrastes son bastante claros durante la serie, el común denominador es el desinterés que muestra por todo y todos, es por eso que me gusta esta serie, es una mujer que expresa lo poco que siente con escasos gestos de amabilidad, exceptuando su hijo, uno nunca sabe quién le cae bien.
Esta serie nos lleva de la mano en todo momento, obvio hay cosas que no tienen sentido pero sigue siendo constante la mayor parte del tiempo, esto te deja con una sensación de satisfacción para el espectador, Pihla Vitala como Sofia Karppi es perfecta y esta temporada hace que el personaje este más roto que nunca, tanto es así que las teorías del amor con Sakari son reales, él tiene un problema de drogas, también tiene problemas con su hijo, vemos un lado bastante perverso de él, es por eso que se atraen, estas personas que han sufrido tanto y al final se harán daño.
Esta serie es buena, no llega a la joya por sus fallas e historias innecesarias, pero por unas 7 horas vas a estar bastante entretenido y viendo a mi esposa en una muy buena actuación.
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Los Hijos de Aztlán 