Dragon Ball fue uno de los mejores animes presentados en nuestra niñez, con personajes bastante inusuales como Piccoro, Ten-Shin-Han, Yamcha, entre otros que han regresado en sagas posteriores. Uno que tuvo su cierto grado de relevancia fue Mr. Popo, el asistente de Kamisama que ayudó mucho para el entrenamiento definitivo de Gokú.
El aspecto por mucho tiempo se consideró como un estereotipo racista, dado que el personaje es de color oscuro con grandes labios rosas y ojos que apenas son perceptibles a la vista. Y si bien muchos pensaban que era mala idea lanzar este diseño, en su momento tuvo algunos más que tal vez no fueran tan convincentes en comparación al que ya conocemos.
El diseño inicial de este guardián del templo sagrado es muy diferente a lo pensado, con una vista de pato combinado con los famosos Kappa de Japón. Tiene una cara mucho más amigable, pero ese elemento de seriedad fue el que convenció a los fanáticos de conocerlo como un personaje serio en su momento.
