Si eres fan de los cómics de Batman, puede que hayas notado que, aunque el caballero de la noche ha recibido una gran cantidad de heridas a lo largo de su carrera, nunca ha recibido un disparo mortal por parte de sus enemigos. Ha sido apuñalado, se ha roto huesos, incluso ha recibido roces de las balas de algún secuaz de sus enemigos, pero ninguno directo o en una zona que se pueda considerar de importancia.
Sin embargo, en el número 46 de la serie de Catwoman, ha sido el propio Batman quien ha detallado los motivos por los que nunca lo han herido de muerte con un disparo. Esto ocurre durante un flashback que profundiza en la relación entre Bruce Wayne y Selina Kyle. En este flashback Batman y Catwoman se enfrentan con una banda de criminales perteneciente a Mr. Frío; al analizar la situación, Batman determina que la zona no es segura y que deben encontrar otra alternativa para acercarse a la guarida, sin embargo, Catwoman no toma en serio la advertencia, ya que ella asegura que los secuaces de Mr. Frío nunca disparan a matar, prefiriendo solamente dar disparos de advertencia, cosa común entre los pistoleros que contratan sus enemigos.
Batman admite que él ya lo había notado, revelando que gracias a su experiencia y a su habilidad de investigación y deducción, sabe cuándo los criminales están dispuestos a matar a un enemigo y cuando no desean usar sus armas, también utiliza tácticas de intimidación para saber cuándo hay o no, un verdadero peligro real. Por otro lado, los criminales se “protegen” al sólo utilizar sus armas como advertencia, ya que saben que las posibilidades de ir a la cárcel son demasiado altas.
Gotham es una ciudad donde las leyes son muy estrictas al respecto, ya que el delito de robo es mucho menos penado que el homicidio, por lo que involuntariamente, le están dando a Batman una manera de sobrevivir y de derrotar a sus enemigos con mayor facilidad.
Los Hijos de Aztlán 