Por: El Yorg.
Uno de los juegos más sorprendentes en el 2017 fue Cuphead, estas tazas con cuerpos humanos que a todo gamer le gusto el juego, fue tanta su popularidad que el estudio canadiense StidioMDHR le tuvo que dar concesiones a Windows, Xbox, Stem macOS, Nintendo Switch y por ultimo a PlayStation, este juego está lleno de dificultades, aventuras, y buenas misiones, bueno, en realidad no puedo decir mucho de él, lo tengo en el Switch pero no he pasado de la primera misión, así que, espero hacerlo pronto.
¡Cuphead llego en forma de fichas!, bueno, en realidad llego en forma de serie, una serie que rompió con todo lo que pensé, Netflix la puso en el lado infantil y de infantil no tiene nada, Cuphead y su hermano Mugman hacen de las suyas, ya saben, ¡Sin querer! Esto lo vuelve una historia divertida desde el inicio, tanto que puedes apreciar ese formato tan peculiar del videojuego en la serie, ya saben, esos trazos que parecen de los 70’s que cualquiera apreciaría, sus voces chillonas y como salen corriendo de los problemas.
Los villanos son demasiado buenos, desde el mismísimo diablo hasta King Dice, también personajes como Porkind y el Sr. Tetera, que es de lo más ingenuo y divertido, todos los personajes tienen un propósito, no es una historia larga que tengas que ver capitulo a capitulo para entenderle, estas son historias independientes que los hermanos hacen y deshacen el pueblo donde viven, esta es la grandeza de esta serie, que todos tenemos la oportunidad de verla sin haber jugado el videojuego y entenderle.
Son 12 episodios que ninguna pasa de los 16 minutos, la puedes ver de una sola sentada, claro, si Netflix no te esta interrumpe e interrumpe con su pregunta incomoda de “¿Sigues ahí?”, me divertí mucho, me reí mucho, son cosas muy simples que parecen tontas, pero son demasiado ingeniosas, es una serie que vale mucho la pena ver, no importa si eres gamer o no, le aseguro que les va a gustar.
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Los Hijos de Aztlán 