Por: El Yorg.
Como saben, Cobra Kai es una de las series favoritas de todos, desde que llego hace bastante tiempo al ya caduco YouTube Originals, donde nos dieron la oportunidad de ver a nuestro héroe de la infancia una vez más atacar a un tal Daniel LaRusso, obvio en nuestra infancia empatizábamos con Daniel, pero ahora en nuestra edad adulta, por lo menos a mi se me hizo un poco más lógico lo que le paso a Johnny a como evoluciono Daniel.
En esta cuarta temporada Johnny tiene que ser parte del Dojo Miyagi-Do Karate, aunque no esta muy de acuerdo con como enseña Daniel el karate, están en desacuerdo en todo, lo que no saben es que los tiempos han cambiado por completo, ahora la mentalidad que tienen sus hijos y sus estudiantes es diferente, hay momentos para atacar y hay momentos para defenderse, los dos estilos de karate complementan un arte bastante bueno, pero ellos son señores tercos que no quieren cambiar.
Toda la temática de karate sigue intacta, hay muchas peleas, buenas coreografías, pero la historia pierde un poco, el torneo sigue siendo la punta del iceberg, las historias laterales ya no son tan buenas, a mi siempre me gusto el enfoque de Johnny Lawrence, ese fracasado que llego a tener éxito y que sigue aprendiendo, pero ahora, Daniel a tomado una gran importancia, la rivalidad sigue presente, pero el enfoque ya no es el mismo, esta temporada llego Terry Silver a vengarse de todo lo que alguna vez el Sensei Kreese le puedo recalcar en su cara, Kreese siempre tuvo a Terry de su lado porque le salvo la vida en la guerra, pero Terry ya está harto de eso.
Terry no tiene una gran relevancia en la serie, bueno, hasta el ultimo capitulo donde traiciona a Kreese para darle un enfoque diferente a Cobra Kai, eso me impresiono y me tiene muy intrigado para la próxima temporada, ya que, ahora, tendremos un enfoque diferente, Daniel y Johny ya no tienen derecho a entrenar en el Valle, Cobra Kai tiene el dominio, Kreese está en la cárcel y los escritores aseguraron que tienen hasta la 6ta temporada para contar la historia que quieren, el chiste es que ya no pierdan el enfoque de la serie, que las historias paralelas no sean tan alejadas del karate, porque si es así, Miguel dejará de ser relevante y perderemos una excelente historia de un chico confundido que llego a ser el combatiente más temido del karate en el Valle.
Esta temporada fue la más floja de todas, sentí que solo son hombres aferrados a sus ideologías, que no son nada maduros y que no quieren que nadie les diga nada sobre el karate, porque según ellos lo saben todo, cuando en realidad sabemos que son un par de señores frustrados que quieren seguir sintiéndose parte de la chaviza. Espero que recuperen la esencia y que les permitan resurgir de sus cenizas para que saquen lo mejor de sus alumnos.
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Los Hijos de Aztlán 